El proceso de toma de decisiones de inversión
El balance de cualquier agente económico es el resultado de un proceso de toma de decisiones. Para tener una situación equilibrada y adecuada que permita alcanzar un objetivo es necesario estructurar, jerarquizar y simplificar. De otra manera, las variables que se pueden incorporar resultan infinitas e incorporan ruido, convirtiendo el proceso en titánico y farragoso; alejándonos del objetivo principal y llevándonos a cometer errores.
Antes de pasar a describir la estructura en el proceso de toma de decisiones, suele ser conveniente que realicemos un ejercicio de introspección, sepamos cual es nuestra situación actual, nuestros objetivos, así como seamos conscientes de nuestras debilidades y fortalezas.
Por otro lado, resulta imprescindible señalar que el conocimiento es clave a la hora de adoptar una buena decisión. Es necesario un buen análisis que se ajuste lo máximo posible a la realidad y que encuentre respaldo en el sentido común y en la evidencia histórica. Aproximarnos a lo racional lo máximo imposible, incluso para incorporar aquellos sesgos emocionales que tanto nos afectan a la hora de tomar decisiones.